¿Tu perro hace ruidos raros al respirar? Descubre por qué

Perro hace ruidos raros al respirar

Ya se sabe que, en cuestiones de salud, más vale prevenir que curar. Por eso, si notas que tu perro hace ruidos raros al respirar, no debes ignorar el síntoma: vigílale de cerca. Recuerda que una pronta atención veterinaria puede suponer una gran diferencia para el bienestar de tu mascota.

 

Causas comunes de ruidos respiratorios en perros

  • Problemas respiratorios de las vías superiores. La irritación o inflamación de la garganta a causa de procesos como la amigdalitis, la faringitis o la laringitis pueden ocasionar respiraciones rápidas y forzadas por la nariz. Asimismo, los colapsos traqueales en los que la tráquea se aplana (propios de las razas más pequeñas) provocan tos y dificultades para respirar.
  • Infecciones respiratorias virales o bacterianas. La tos de las perreras, la parainfluenza canina o el coronavirus respiratorio canino pueden ocasionar tos, sibilancias y otros ruidos anormales.
  • Problemas pulmonares. Tanto la neumonía (inflamación de los pulmones) como el edema pulmonar (acumulación de líquido en este órgano) pueden causar dificultad para respirar, tos y sonidos húmedos.
  • Problemas cardiacos. La insuficiencia cardíaca congestiva hace que el corazón no pueda bombear bien la sangre y que se acumule líquido en los pulmones, provocando tos y una respiración dificultosa.
  • Asma y alergias al polvo, el polen o el moho. La inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias produce tos, sibilancias y dificultares respiratorias.
  • Presencia de cuerpos extraños en las vías respiratorias. Objetos atrapados en la garganta, la tráquea o los bronquios dan lugar a toses súbitas y sonidos extraños al respirar.

 

Cómo actuar si tu perro presenta ruidos extraños cuando respira

  • Observa a tu mascota. Registra cuándo se producen los ruidos (al dormir, después de comer, tras salir de paseo, de forma repentina...). Analiza también si hay otros síntomas, como secreción nasal, letargo o asfixia.
  • Consulta a tu veterinario. Si detectas síntomas preocupantes y/o notas que tu perro no puede respirar, no pierdas el tiempo y lleva a tu perro a su profesional de la salud. Igualmente, conviene hacer una valoración en el caso de que el cuadro clínico empeore o no termine de resolverse.

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